Naranjos y limoneros
Siempre al resguardo de los vientos del norte y protegidos de posibles heladas, los limoneros —y en menor grado, los naranjos— son frutales que no faltan en las huertas asturianas. Su presencia en la región es tan antigua, y con una producción tan notable, que ya Carvallo decía en el siglo XVII: «de Naranja y Limón, hay tanta abundancia, que se cargan navíos para Francia, sin contar la mucha que llevan a Castilla, y se gasta en la tierra».
Jovellanos, muchos años después, se lamentaba de que en Asturias se abandonara el cultivo de limones y naranjas para ser sustituido por el del manzano; pero, aún reconociendo esa decadencia, es indudable que su presencia sigue siendo importante en la región.